lunes, 11 de julio de 2011

A la Memoria de Mi Madre Carmen Morillo de Vasquez


 Converso con su voz en silencio
Con las sombras que me queman el alma
Con el dulce mirar de un niño
Con las dulces caricias de una madre.

Labios rezando sin aliento
En la fría agonía de la madrugada
Débil latir de su corazón
Fin de una luz que se apaga.

Con el dolor de la soledad
Voy tejiendo lienzos de nubes blancas
Con pinceladas de su autorretrato
En las alas de mi corazón.

¡Oh Madre Bendita!
En el lecho celestial
Ábrame tus brazos
Con la cruz de las bendiciones.

Camaguán, Febrero 2007

No hay comentarios:

Publicar un comentario